Fondos de Inversión Gestionados porMagallanes Value
Comienza a generar mayores beneficios con tus ahorros conectándotela con rentabilidades reales a plazo fijo con nosotros. Obtenga desde el 2% mensual garantizado.
Somos una entidad financiera global que lleva más de 20 años ofreciendo soluciones de inversión y un nivel de servicio personalizado. En la actualidad, entre nuestros clientes contamos con algunos de los fondos de pensiones, entidades financieras, fondos soberanos e intermediarios (con sus correspondientes clientes) más importantes del mundo.
Accede a cualquier mercado a través de una gama de fondos sencilla y transparente en continua evolución, que cubre las distintas necesidades de los clientes, del menos experimentado a traders profesionales.
Tu inversión está en manos de expertos gestores en mercados financieros con una larga trayectoria profesional.
Magallanes es uno de los principales grupos de gestión de carteras operantes en España con gran solidez financiera y patrimonial.
Los fondos son el mejor vehículo para canalizar tus ahorros. Los rendimientos no tributarán mientras no reembolses tu inversión.
En una economía mundial en rápida evolución y cada vez más compleja, nuestro éxito depende de la fidelidad a nuestros principios básicos: ofrecer un servicio excepcional al cliente, actuar con integridad y responsabilidad y ofrecer la transparencia necesaria en la inversión en línea.
Nuestra experiencia es especialmente importante en estrategias alternativas, renta variable temática, mercados emergentes y estrategias multiactivos. Nos mantenemos muy cercanos a nuestros clientes y les informamos de las últimas noticias relevantes desde el punto de vista macroeconómico y de la evolución de los principales indicadores mejorando su gestión monetaria.
El futuro será lo que tú decidas. Te ayudamos a planificar y preparar tu futuro. Estas a 3 simples pasos de ser nuestro cliente.
Rellena un formulario de acceso al sitio web o en nuestro anuncio en las redes sociales
En breve, se pondrán en contacto nuestros asistentes en línea para poder ayudarte a crear el perfil de cliente y ofrecer un activo a medida.
Una vez seleccionado el perfil de inversor y firmado el contrato de gestión de fondos, se realizar el depósito en la cartera seleccionada.
Los Fondos de Inversión constituyen en este momento, una de las mejores opciones para invertir tus ahorros. Entre sus ventajas destacan:
FLEXIBILIDAD Y SENCILLEZ: Accede a cualquier mercado a través de una gama de fondos sencilla y transparente en continua evolución, que cubre las distintas necesidades de inversión según el perfil de riesgo de cada cliente.
GESTIÓN PROFESIONALIZADA: Tu inversión, en manos de expertos en mercados financieros con una larga trayectoria profesional.
RENTABILIDAD: Búsqueda del mejor retorno posible, invirtiendo de forma diversificada en una gran variedad de activos con un estricto control de riesgos.
FISCALIDAD: Los fondos son el mejor vehículo para canalizar tus ahorros, entre otras razones porque:
Los rendimientos no tributarán mientras no reembolses tu inversión.Las plusvalías, por reembolso de participaciones, tributan al tipo impositivo del 19% hasta 6000€, el exceso si lo hubiere, al 21%.
Además podrás realizar traspasos entre fondos de inversión, sin tener que tributar y manteniendo la antigüedad en el fondo de origen.
DIVERSIFICACIÓN: Tu patrimonio se invertirá en un gran número de valores, comportando un menor riesgo.TRANQUILIDAD: Tu inversión está protegida por la normativa y supervisada por la CNMV.
Esta pregunta tiene una doble vertiente, la seguridad respecto al nivel de la inversión (del propio fondo) y la seguridad a nivel institucional (de la gestora).
Respecto a la seguridad del fondo, el patrimonio será gestionado por un equipo de profesionales que invertirán en activos muy seguros, con una elevada diversificación del riesgo y cumpliendo los requisitos legales que garanticen la liquidez del fondo.
La legislación ha previsto unos mecanismos de control de los fondos, por una parte están el control de la sociedad gestora y la depositaria, y por otra parte la vigilancia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores que garantiza la transparencia y seguridad de los partícipes y sus inversiones.
Respecto a la Sociedad Gestora es importante considerar que el patrimonio del fondo no responderá nunca de las posibles deudas que pueda contraer ni la Sociedad Gestora, ni la Sociedad Depositaria, ni los partícipes.
Tanto la gestora como la depositaria serán responsables ante la totalidad de los partícipes de todos los perjuicios que les ocasiones por incumplir sus obligaciones.
En caso de liquidación del fondo los partícipes son los propietarios de los activos en los que están invertidos.
La rentabilidad de estos fondos está ligada a la evolución de los mercados de acciones. Esto hace posible tanto la obtención de elevadas rentabilidades en periodos cortos de tiempo como que existan otros periodos en los que la rentabilidad sea negativa. Son fondos con un nivel de riesgo alto.
Este tipo de fondos son adecuados para aquellos inversores con expectativas de obtener elevados rendimientos a largo plazo y dispuestos a asumir el correspondiente riesgo a corto
El importe de la ganancia o pérdida patrimonial se determinará por diferencia entre el valor de adquisición y el valor de transmisión, deducidas las comisiones que pudiera en su caso soportar el partícipe en el momento de la suscripción o del reembolso, de acuerdo a la fórmula siguiente:
Ganancia o pérdida patrimonial = [ Valor Reembolso – Comisiones de Reembolso] – [Valor de Suscripción + Comisiones de Suscripción)
IMPORTANTE:
Cuando se tengan participaciones de un fondo de inversión adquiridas en distinta fecha siempre se considerarán vendidas a efectos del IRPF las primeras por aplicación del método FIFO (Primera entrada-Primera salida), es decir, que se considerará que las participaciones transmitidas o reembolsadas por el contribuyente son aquellos que adquirió en primer lugar.
El riesgo de una inversión para un inversor es la posibilidad de que no se produzca el rendimiento esperado y esa posibilidad será mayor o menor dependiendo del tipo de inversión.
Para medir el nivel de riesgo de un fondo en un periodo de tiempo la medida más utilizada es la volatilidad, la propia CNMV obliga a las gestoras a incluir en los informes trimestrales, datos sobre la volatilidad de los mismos. La volatilidad mide el grado de variación del valor liquidativo del fondo en un período de tiempo determinado.
Sirve para determinar si dentro de una misma familia de fondos, un fondo ha tenido más o menos riesgo que la media, y compararla con la rentabilidad obtenida. Permite, por lo tanto, al partícipe conocer el nivel de riesgo asumido por el fondo para obtener su rentabilidad.
Son fondos que garantizan el capital invertido y una rentabilidad mínima prefijada para un periodo de tiempo. Para que el partícipe pueda beneficiarse de estas garantías debe realizar la suscripción en un momento determinado; mientras que el reembolso no puede efectuarse hasta que haya transcurrido un determinado plazo.
De acuerdo con la naturaleza de la garantía podemos tener:
Fondo con garantía externa: La garantía se presta directamente al partícipe, así si al final del periodo no se obtiene la rentabilidad garantizada el banco garante abonará la diferencia correspondiente directamente al participe. Esta diferencia tributa como rendimiento del capital mobiliario y está sujeta a retención del 19%
Fondo con Garantía Interna: Cuando la garantía se presta al fondo. Si al final del periodo no se obtiene la rentabilidad garantizada, la entidad garante paga la diferencia al fondo. Tributan como un fondo normal, en el caso en el que el cliente decida reembolsar sus participaciones.
Es un fondo que asegura como mínimo en una determinada fecha futura (fecha fin de la garantía) la totalidad de la inversión inicial y además una rentabilidad que puede ser fija o variable (en función de la evolución de un índice, un conjunto de acciones....) también a la fecha de vencimiento de la garantía.
Sólo pueden suscribirse a lo largo de un periodo concreto, normalmente breve. Si se dispone del fondo antes de la fecha de vencimiento de la garantía se obtendrá exactamente el valor liquidativo de ese momento; y por tanto el importe que se reembolse no estaría sujeto a la garantía.
El garante de un fondo es la entidad que asume el compromiso de aportar la cantidad necesaria para que el partícipe conserve su inversión inicial y obtenga la rentabilidad fija o variable garantizada, si la evolución de la cartera del fondo no ha permitido alcanzar el valor liquidativo garantizado.
Cuando esta cantidad se entrega directamente al fondo se habla de garantía interna; si es el partícipe el que recibe el importe, la garantía es externa. Ambas tienen distinto tratamiento fiscal: el partícipe ha de tributar por las cantidades recibidas en concepto de garantía externa en el mismo ejercicio en que se perciben.
La rentabilidad de los fondos de renta fija, al tener que valorar diariamente su cartera a precios de mercado, depende, fundamentalmente, de la evolución de los tipos de interés y del vencimiento medio de los activos que componen la cartera del fondo.
El valor liquidativo del fondo varía de forma inversamente proporcional a los tipos de interés. Si los tipos de interés bajan, los títulos que el fondo mantiene en su cartera reflejarán una subida en su cotización; por lo que la valoración del fondo aumenta y si los tipos de interés suben, bajará la cotización de esos títulos; y esto supone que puede obtener minusvalías.
Según el tipo de la garantía pueden distinguirse dos tipos de fondos:
Garantizados de renta fija: en la fecha de vencimiento de la garantía no sólo aseguran la conservación del capital inicial, sino también una rentabilidad fija y predeterminada (que se indica en el folleto del fondo en términos de interés anual, TAE)
Garantizados de renta variable: sólo aseguran la inversión inicial, en la fecha de vencimiento de la garantía. Además ofrecen la posibilidad de obtener una rentabilidad vinculada al comportamiento de diversos activos financieros o índices (de acuerdo con fórmulas de cálculo más o menos complejas). El inversor debe tener en cuenta que, si la evolución de los instrumentos subyacentes no es la esperada, es posible que no obtenga rentabilidad alguna.
El riesgo de un fondo de inversión depende fundamentalmente del tipo de activos en los que invierte, aunque dentro del mismo tipo de activos influyen otros factores como la zona geográfica.
En cuanto al tipo de activo, podemos clasificarlos en los siguientes tipos:
Mercado Monetario: Son fondos que invierten en instrumentos con mucha liquidez y elevada calidad crediticia, tales como letras del tesoro. Su riesgo es limitado, ya que sólo fluctúa con los tipos de interés a corto plazo. En definitiva, es el activo más seguro pero también, como cabría esperar, el que normalmente menos rentabilidad ofrece a largo plazo.
Renta Fija: Está compuesto de aquellos fondos que invierten en bonos, emitidos por gobiernos, empresas y diversos organismos. A pesar de lo que su nombre indica, están sujetos a la volatilidad de los mercados, especialmente ante cambios en tipos de interés a medio y largo plazo y de rating de los emisores. Estos cambios pueden provocar variaciones en el valor de los fondos de renta fija, aunque normalmente la inversión en estos fondos conlleva menos riesgo que la inversión en renta variable.
Mixtos: Comprende aquellos fondos que invierten tanto en activos de renta fija como en activos de renta variable. Su riesgo es, por tanto, superior al riesgo de los fondos de renta fija; y aumenta a medida que el peso de la renta variable es mayor.
Renta Variable: En esta categoría se hallan los fondos que invierten principalmente en activos de renta variable, es decir en acciones de empresas cotizadas en bolsa. Es el activo con mayor riesgo, ya que a corto plazo es muy sensible a la volatilidad de los mercados, pero suele ser el más rentable a largo plazo y por tanto el más recomendable para inversiones a largo plazo, como puede ser la jubilación.
Otros factores de riesgo son:
Zona geográfica: La concentración de una parte importante de las inversiones en un único país o en un número limitado de países, determina que se asuma el riesgo de que las condiciones económicas, políticas y sociales de esos países tengan un impacto importante sobre la rentabilidad de la inversión.
Divisa: Los activos internacionales están denominados en diferentes monedas y por tanto la fluctuación de dichas monedas con respecto a tu moneda de referencia, el Euro, puede hacer variar el valor de tu fondo aunque no haya cambiado el valor de sus activos en su moneda original. Monedas como el Dólar suelen ser más estables que otras monedas de países emergentes.
Riesgo de Crédito: Es el riesgo de que el emisor de los activos de renta fija no pueda hacer frente al pago del principal y del interés. En fondos de renta fija existe una calificación similar para los fondos que invierten en los llamados bonos de alta rentabilidad (en inglés "high yield"). Estos fondos invierten en bonos que tienen un mayor riesgo crediticio, es decir bonos que tienen más probabilidades de no devolver el capital inicial o principal normalmente porque la empresa o gobierno que los emite tiene menos solidez financiera.
La rentabilidad es variable y depende de las inversiones del fondo y del horizonte temporal de la inversión. Así, si se opta por un fondo de renta variable que invierta en acciones, puede conseguirse una rentabilidad mayor que si se invierte en un fondo de renta fija que invierte en Deuda Pública.
Pero cabe destacar que el riesgo siempre es mucho mayor en un fondo de renta variable que en uno de renta fija.
A excepción de los fondos de reparto o fondos con pago de rentas, no hay establecido ningún mecanismo automático de cobro de rendimientos. Si desea hacerlo, puede vender algunas participaciones. Sin embargo, debe tener en cuenta que este hecho tiene repercusiones fiscales, es decir, tendría que tributar por las participaciones que reembolse.
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